Historias

 Entrevista a un ascensor

 


Bueno siendo usted un ascensor de un famoso hotel habrán entrado dentro de usted una gran cantidad de famosos ¿nos podría contar alguna anécdota sobre alguno?
Se lo voy a explicar cuando la gente va sola en un ascensor se piensa que no les ve nadie y hacen alguna que otra guarrada que en público no se puede hacer. Por ejemplo, una vez subió en mi George Clooney, el de los anuncios de nespresso, y aprovechando que nadie le veía se tiró un eructo; también estuvo Penélope cruz y se tiró un pedo, aunque la comprendo porque lo hizo cuando estaba embarazada, y  es normal
Que gracioso ¿Alguna vez ha dejado encerrado dentro a alguien?
 Bueno pues si… pero solo una vez, fue hace poco, vino un famoso cantante de rock sueco que aquí no le conoce ni su abuela. Entro en mi interior vestido con pinchos y cadenas, casi como si fuera un perro, y de repente se saca un moco y me lo pega en el botón de abrir y cerrar la puerta. Me acababan de limpiar y pasar la cera así que me enfadé y le dejé encerrado durante 2 horas. ¡Estoy seguro de que no ha vuelto a subirse en un ascensor!
¿Puede soportara el olor a perfume que llevan algunas señoras?
Si le digo la verdad,  menos mala que existen la rendijas de ventilación porque si no me habría asfixiado hace años, esas mujeres se piensan que echándose medio bote de perfume llaman más la atención, claro que la llaman pero negativamente.
Ahora le voy a hacer la preguntas que todos nuestro lectores se estarán preguntando ¿Quién elige la músicas de los ascensores?
 Bueno mire nosotros nacemos en fabricas, allí nos ponen de todo, entonces la musiquita esa nos es vital, es como si casi a usted le faltara un pulmón. Pero creo que  podrían mejor la porque comente con mi amigo, el ascensor de al lado, que es muy sabio e inteligente (a ganado un premio Príncipe de Ascensturias) y me dijo que esa musiquita lleva siendo la misma durante 50 años.


Ya que es usted un ascensor de interior ¿le hubiera gustado ser uno de exterior?
Claro que si todo sueño de ascensor que se precie es ser ascensor de exterior, para respirar aire puro y ver el hermoso paisaje. Vamos a explicarlo asi cuando me jubile me gustaría ser o ascensor de exterior o un ascensor en una residencia de ancianos, porque en esos dos lugares se lleva una vida tranquila, hasta oír la última musiquita molesta (risa).
 Bueno y ¿le hubiera gustado ser el ascensor del Empire State?
 No por dos razones, la primera es que al ser un conjunto de oficinas, la gente entra y sale con mucha prisa, y eso es muy agobiante; para contestarle a la segunda le voy a confesar algo, este edificio tiene dieciséis plantas y el Empire State tiene ciento dos  (Lo sé porque era muy bueno en historia ascensoril) ¡Tengo vértigo!, pero no se lo diga a nadie que si no el hotel perderá prestigio.
Ahora vamos a ponernos románticos ¿Alguna vez se ha declarado alguien en su interior?
 Claro que sí, me acuerdo que una de las veces fue precioso, un caballero habló en recepción para que pararan los demás ascensores  por unos minutos; se subió en mi interior, se puso de rodillas y llamó a su novia por el móvil, la chica tuvo que subirse en mí y se encontró a su novio ahí sentado, con un precioso anillo. Le dijo que si y cuando bajaron juntos a recepción todo el mundo les vitoreaba y aplaudía.
Qué bonito  y para concluir ¿alguna vez se ha enamorado?
 Pues sí, de las escaleras de emergencia, pero era un amor imposible, ella era una vaga que siempre estaba parada y yo soy muy activo me gusta subir y bajar, subir y bajar…
Gracias por su paciencia y por contestar a todas las preguntas









EL QUIJO EL DE LAS MANCHAS



E
n un lugar de Castilla la Mancha, cuyo nombre prefiero no acordarme, vivía un joven de unos 19 años en un chalet con su hermano, su madre y una señora de la limpieza. El Quijo el de las manchas, que así es como apodaban al joven sus amigos, vivía encerrado en su habitación y se pasaba todo el día leyendo libros en Internet, mientras comía comida basura, por lo que tenía todas las camisetas llenas de manchas grasosa y poseía una gran tripa.

   Un día se levanto con la idea de vivir aventuras y decidió llamarse desde ese día Don Quijote el de las Manchas, tras mucho pensar descubrió que necesitaría un escudero,  pero ninguno de sus amigos quería acompañarle porque le tomaban por loco. Cuando ya estaba desesperado decidió llamar a un amigo de la  infancia que le llamaban Sancho Panza por su enorme tamaño, y quedaron ese mismo día en el parque. Don Quijote se quedó sorprendidísimo al ver a Sancho muy delgado y hablando con tono pijo, pero de todas maneras acepto ser su escudero con dos condiciones: la primera era que le llamara Sanchi Delgaduchi y la segunda  que si conquistaban tierras le hiciera rey de estas. Y decidieron fugarse esa misma noche en el nuevo coche de Don  Quijote al que había llamado RENAULTcinante.

   Habían conducido ya unos días cuando de repente Don Quijote divisó unos gigantes en una colina, Sanchi que no estaba loco vio que eran unos aerogeneradores y intentó sin éxito convencer a Don Quijote de que era muy peligroso y que  se despeinaría. Este no hizo caso y arremetió contra ellos con el coche, pero en vez de cargarse el aerogenerador, se cargaron el coche. Por  lo que tuvieron que ir a una ciudad cercana a arreglar el coche. Cuando el coche ya estaba arreglado lo aparcaron y entraron en  un hotel para descansar, pero Don Quijote se había llevado su portátil y al haber conexión Wi-fi en el hotel, se pasó la noche en vela hablando por el Messenger con Dulcinea123Barcelona y se enamoró completamente. Al día siguiente mientras andaban hasta el coche le dijo a Sanchi que desde ese momento su misión era ir a Barcelona a buscar a Dulcinea123, pero iban a tardar más de lo previsto porque algunos vándalos le habían arañado y roto la luna a RENAULTcinante.

Vivieron muchas aventuras como cuando nombraron a Sanchi Rey de España o cuando Don Quijote se peleó con leones en el Zoo… pero no hay tiempo por lo que os contaré su última aventura.
Cuando llegaron a Barcelona se encontraron que Dulcinea estaba hablando con un joven muy apuesto y Don Quijote se enfadó tanto que retó al joven que era llamado Caballero de la Blanca Luna  a una carrera de coches. Este acepto pero con la condición de que si Don Quijote perdía tendría que volver a casa y dejar de leer historias de caballería. La carrera comenzó y aunque Don Quijote iba ganando al principio, al final perdió y tuvo que volver a casa donde su madre le puso a régimen, le castigó sin ordenador y le hizo lavar todas las camisetas ahora ya no es Don Quijote el de las Manchas, ahora se llama El Quijo sin Manchas.





Preguntón Preguntativo y el Descubrimiento de América

 

Había una vez un niño que se llamaba Preguntón, era tan pesado y hacía tantas preguntas que los científicos del siglo XXI habían conseguido construir una máquina del tiempo sólo para poder deshacerse de él. El pobre Preguntón  estaba andando por un puerto de España  en el año 1492, cuando de repente se preguntó cómo sería vivir en un barco, y decidió hacer de polizón y colarse en uno; el primero que encontró se llamaba Santa María y como le gustó el nombre entró, al no haber nadie decidió meterse dentro de un barril lleno de manzanas preguntándose si habría algún gusano; minutos después notó que el barco empezaba a moverse aún así esperó unas horas para que no le pudieran traer de vuelta a tierra, pero de tanto esperar se quedó dormido. Hasta que de repente se hizo la luz “creo que me he muerto” pensó, no , no se había muerto pero era normal que pensara eso porque en la vida había visto a alguien tan feo: era  calvo,  gordo, llevaba un delantal  grasoso con manchas en el que llevaba  bordado en rosa la palabra Gordi y en las manos sostenía un cuchillo jamonero . El tal Gordi empezó a gritarle y a agitar el cuchillo de forma peligrosa, por lo que Preguntón decidió salir del barril, con tal mala suerte que tiró todas las manzanas por la borda, Gordi había pasado de color rojo a verde y después a morado en menos de un segundo. No sé como, pero consiguió tranquilizarse y como ya no podían volver a tierra decidió ponerle a pelar zanahorias. Los días pasaban y cada día Preguntón formulaba más y más preguntas: ¿Por qué  no hay delfines? ¿Cuántas  zanahorias tengo que pelar? ¿Falta mucho? ¿Vamos a luchar contra piratas? ; el pobre Gordi cada vez dormía menos por que tenía pesadillas con Preguntón, se había cortado un dedo al imaginarse que un tomate era Preguntón… ¡se estaba volviendo loco! Así que le comentó a su amigo el vigía Vigilante Playero que tenía a un chico en la cocina, que era un desperdicio tenerle pelando zanahorias, porque era muy trabajador y callado y él creía que merecía algo mejor, Vigilante Playero se lo creyó todo y subió a Preguntón al palo mayor, pero el pobre hombre pasados unos días no aguantó más y se tiró por la borda con la mala suerte que no llegó al agua por que Colón le salvó, aprovechando la oportunidad le dijo lo  mismo que Gordi le había dicho a él. Colón hizo a Preguntón su ayudante, pero tampoco aguantó mucho porque cuando él decía que fueran hacia la izquierda Preguntón decía: “¿Y por qué no vamos hacia la derecha?” Y así todo el rato por lo que una noche cuando Preguntón dormía le puso un pañuelo en la boca y lo metió en unas de las barcas dejando un solo remo, a la mañana siguiente Preguntón se despertó en la barquita pero no le importó empezó a remar y a remar siempre hacia la derecha como él había dicho.
Pasados los días  Vigilante Playero divisó un isla y dijo: “Tierra a la vista” todos se alegraron por que habían descubierto un nuevo lugar en el mundo pero de repente se encontraron a Preguntón comiéndose un coco en una hamaca hecha con hojas debajo de una pancarta en la que ponía: “Preguntolandia”, enfadadísimos lo cogieron lo envolvieron en hojas de palmera, se lo regalaron a los indios y cambiaron la pancarta por la bandera española.
Así fue como se descubrió América y  lo que muchos no saben es que este continente se llama así en honor al que tuvo la idea de regalar a Preguntón a los indios



Carta de un Aracnofóbico

Querido desconocido:
Soy un aracnofóbico anónimo, sí, sí que existe esa asociación solo que poca gente la conoce, porque nadie nos toma en serio, pero yo estoy my orgulloso de estar en ella, por eso os voy a contar mi historia: Todo empezó cuando yo era un chiquillo de diez años, era feliz, vivía en una casa en un pueblo cerca de Madrid, no tenía todo pero tampoco se podía decir que me faltara algo, iba con mis amigos a  jugar al fútbol, a la play, iba al cine con mis padres, iba a un buen colegio; hasta que un día… Había quedado con mis amigos en ir al cine al día siguiente porque estrenaban Spiderman (que conste que me cuesta decir el nombre en voz alta porque me produce repelús) así que al día siguiente nos fuimos al cine compramos palomitas, chuches y bebidas; entramos a ver la película al principio todo fue bien pero cuando le picó la araña, me traumaticé, tiré las palomitas y salí corriendo, me escondí dentro de un baño y estuve allí  cuatro horas hasta que vinieron los servicios de emergencia (que mi madre había llamado) y me sacaron con mucha dificultad.
Desde ese día mi vida cambió, no podía bañarme ni ducharme porque me enteré que las arañas podían salir de las tuberías, así que mi madre enchufaba la manguera y me bañaba, en verano estaba bien pero en invierno no era tan gracioso; ya no volví a ir ni al campo ni al zoo por que había muchas arañas, antes de ver una película  tenía que verla primero mi padre por si salían arañas y tampoco podía ver los documentales de la 2; casi no salía de casa porque ya no podía jugar al futbol, comía muy poco porque por las verduras y frutas podían haber pasado arañas; en verano ya no íbamos ni al río ni a la playa porque me enteré de que existía un tipo de araña acuática; no encontré novia porque todas decían que estaba loco y paranoico; mi única alegría fue cuando crearon el Club de Aracnofóbicos Anónimos y me dejaron entrar.
Por todas estas razones me he encerrado en una habitación de la que no se puede ni entrar ni salir; con un baño, una cama  y muchos víveres con los que podré sobrevivir por lo menos 20 años. La habitación está hecha de titanio, rodeada por un muro de ladrillos y cemento, se encuentra bajo tierra, por encima tiene el sistema de alarmas más eficaz del mundo y una valla electrificada; ahora que lo pienso sigo sin entender porque no encontré novia. Pero sabes cuál es el único e insignificante problema, que no sé cómo ni por qué  ha entrado una araña
 Por eso me despido de este mundo antes de morir, y espero que alguien encuentre esta carta algún día (me acabo de dar cuenta de por qué no conseguí novia)
                                                                       
                  Un Saludo de un Aracnofóbico Anónimo